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ENTREVISTA A INVERTIR EN DIVIDENDOS

Hoy volvemos con una nueva entrevista que nos hace especial ilusión, ya que Invertir en Dividendos es una de las primeras páginas que seguimos cuando empezamos a interesarnos por el mundo de las inversiones. Además, tiene un libro de formación muy completo y gratuito que podéis descargar aquí, que a nosotros particularmente nos fue muy útil para definir nuestra estrategia de inversión.

Invertirendividendos es un blog muy completo con un recorrido considerable, pues lleva en la web desde 2014, y aunque hay menos publicaciones últimamente, todavía en él podemos encontrar un listado de los “Nobles del dividendo español”, el seguimiento de muchas empresas interesantes de USA, España o Europa con su valoración o reflexiones sobre la actualidad financiera.

Invertir en Dividendos se define como una persona tranquila, que ha evolucionado con el tiempo a “bastante casera y familiar”, y que ahora mismo valora por encima de todo el poder pasar tiempo con la familia.

Y nos cuenta…

“Mi primer contacto con la bolsa tuvo lugar bastante joven, en casa, invertir en bolsa era algo que se veía como normal y siempre ha estado presente. Mi primera inversión fue de la mano de mi padre, yo no tenía ni cuenta propia, él tenía una cartera de acciones y fondos y yo estaba como cotitular en algunas cuentas. Me dijo que eligiera una inversión, eran mediados de los 90, cuando había que llamar a la oficina para hacer la operación y tenías los datos de la compra varios días después, nada de internet todavía.

Creo recordar que elegí unas acciones de Banco Atlántico, tras realizar un profundo análisis en el que llegué a la conclusión de que me gustaba mucho su logo (era un barco de vela, muy bonito). No fue mal, pero ya podéis suponer que fue “por casualidad”, en aquellos tiempos, el Ibex iba como un tiro (era de los mejores índices mundiales) y todo subía (como si fuera el Nasdaq ahora). Es verdad, aunque suene raro, el Ibex era de lo mejorcito…

Soy Ingeniero de formación y vocación, pero estoy alejado del trabajo técnico hace ya mucho tiempo.

En cuanto a la inversión, mi estrategia principal es formar una cartera de empresas para el largo plazo, comprar y mantener (Buy&Hold). Busco empresas con un gran negocio, que tengan ventajas competitivas o barreras de entrada que les permitan conseguir buenos márgenes y crecimiento durante años y años, y a mí, mantenerlas “de por vida” (como esto es muy poco preciso, me planteo como veo la evolución de la empresa en los próximos 10 años, si su negocio seguirá existiendo, si lo veo creciendo en ese periodo, etc.).

Una parte de esta cartera está compuesta por acciones en las que parte del retorno esperado es en forma de un dividendo sostenible y a ser posible creciente, de forma que con ello cubra la renta necesaria para mantener mi nivel de vida y no necesitar depender de un sueldo, de una pensión, etc. (aunque pase por hacienda con estas rentas).

Hay que evitar confundir esto con comprar empresas “por el dividendo”, por muy atractivo que parezca este dividendo, es importante que haya un negocio atractivo detrás que sostenga ese dividendo a largo plazo. Que una empresa reparta un dividendo creciente durante muchos años, no es la causa, sino la consecuencia de que exista un negocio con ventajas competitivas, buenos márgenes y retornos, sólido balance, un buen hacer del equipo gestor, y prudencia en el reparto. Puedes usar este indicador (dividendo creciente) como ayuda, pero no invertir “a ciegas” sin analizar la empresa.

El resto de la cartera está formado por otras acciones más próximas al tipo “compounder” y varios fondos en los que espero que el retorno venga principalmente por crecimiento y revalorización a lo largo de los años (sin pasar por hacienda mientras estén en cartera). La idea es no usar esta parte para rentas, simplemente dejarla crecer con el tiempo.”

IeD es bastante conocido en la creciente comunidad que se está formando de Inversión por Dividendos, para aquellos que todavía no hayan oído a hablar de él, recomendamos sinceramente seguirle.

Sin más dilación, ¡pasemos a la entrevista!

TRAYECTORIA

¿Qué te motivó a buscar la independencia financiera (IF)? ¿Era tu plan inicial?

Empiezo por el final, pues no, no era mi plan inicial, ni me lo había planteado, ni hasta 2011-12 creo haber leído sobre el tema de la IF.

Preocuparme por mis finanzas lo había hecho siempre y la inversión en bolsa es algo que, afortunadamente, he visto en mi casa desde pequeño como algo normal para tratar de sacar rendimiento a los ahorros.

Mi objetivo inicial era ahorrar y sacar rentabilidad a un patrimonio que me permitiera no depender completamente de una pensión pública cuando me jubilase. Ya en 2008/09 empecé a tener la impresión de que el sistema hacía aguas por muchos sitios y que la pensión pública que me pudiera corresponder podría no ser suficiente para vivir sin problemas cuando me llegase la hora.

Las caídas de 2007-08 y 2011-12 y las rentabilidades de dividendos que se vieron en algunas empresas en aquellos meses, me llamaron la atención e hicieron cambiar mi forma de invertir. Tras el convulso verano de 2012, empecé a pensar en dejar la inversión de corto/medio plazo y orientarme hacia una cartera mucho más estable, comprar y mantener para construir esa cartera de rentas pasivas que ya tenía en mente. Luego, buscando información conocí la comunidad de inversores, el DGI, los libros de Gregorio…    

El que esas rentas te permitan ser IF o sean un pequeño/gran complementen tu sueldo/pensión, es una cuestión de la capacidad de ahorro y del horizonte temporal de inversión de cada uno.

¿Cómo te formaste para la inversión en bolsa?

Yo he sido bastante autodidacta, mi formación académica no es financiera, pero en mi trabajo sí que he tenido que aprender a entender un poco las cuentas de una empresa, hacer presupuestos, etc. así que no es algo que me resulta del todo desconocido.

Además, siempre me ha interesado el mundillo, lo he seguido más o menos de cerca (noticias, resultados…), he leído libros, blogs y artículos de internet (en los últimos años se encuentra mucha información en internet, mucha, hay que rascar un poco y encuentras oro en la mayoría de las ocasiones).

Luego hace falta tiempo (años) y lo que creo que es esencial para tener éxito en el mundo de la inversión, más incluso que los conocimientos técnicos: la práctica, invirtiendo para acostumbrarte a la parte psicológica de la inversión, me parece imprescindible conocerse a uno mismo, como “soportamos” la volatilidad, como nos comportamos en diferentes escenarios, nuestras debilidades, etc. para establecer una estrategia que se adapte lo mejor posible a nosotros y nos permita tener éxito en el proyecto.

Hay un dicho (creo que de Buffett) “Investing is simple, but not easy” (invertir es sencillo, pero no fácil). Todos sabemos lo que tenemos que hacer, casi podemos reducirlo a 3 o 4 indicaciones sencillas:

  • Buscar buenos negocios, con ventajas o barreras de entrada que permitan mantener márgenes y crecimiento durante años.
  • Paciencia para esperar hasta que el mercado nos dé una oportunidad para comprar a buen precio este negocio
  • Tranquilidad para soportar las malas épocas y poder mantener las acciones mientras las condiciones anteriores se mantengan, independientemente de lo que haga el precio.

En la práctica, algo “tan sencillo” no es nada fácil y nuestra mente juega en nuestra contra en muchas situaciones. Es como un plan para adelgazar, todos sabemos lo que hay que hacer (más ejercicio y buena alimentación), pero en la práctica, para muchas personas es muy complicado llevarlo a la práctica.

Pero bueno, poco a poco, casi sin querer, vas aprendiendo. No es necesario ser especialmente inteligente, creo que es mucho más importante la parte psicológica.

¿Tienes a algún autor de referencia, sobre inversión?

Un sólo autor de referencia no, es imposible quedarme con uno, ya me cuesta hacer una selección de unos pocos. He leído bastante y de diferentes fuentes, sí que creo que hay algunos libros básicos que se deben leer y conocer, pero no son pocos.

Voy a mencionar una selección de los que creo que más me han marcado. Para mi gusto y con el paso del tiempo probablemente creo que no son los 5 mejores, hay mucho donde elegir y otras opciones al menos tan interesantes como estas, estos sólo son los que más han influido en mi forma de ver la inversión (algunos probablemente por el momento en que los leí). Vamos a ello:

  1. Gregorio. Fue como un soplo de aire fresco, “Como invertir en bolsa a largo plazo partiendo de cero” probablemente no sea el mejor libro de inversión de la historia (leído con el paso de los años, hay partes y ejemplos bastante mejorables), pero me hizo ver que realmente podía ser interesante esa inversión a largo plazo y la cartera de rentas que me estaba planteando en aquella época. No estaba loco y no era el único “bicho raro” que veía esa opción como la más interesante para un particular.
  2. Peter Lynch y su “One Up On Wall Street” es otro libro que marca en los inicios. Los consejos de un profesional con la visión de un particular me parecen muy interesantes. 
  3. Philip Fisher y sus famosos 15 puntos son un clásico de “Common stocks and Uncommon Profits”. La visión de buscar empresas de calidad, con capacidad de crecimiento y mantenerlas durante años (el “de por vida” quizá Fisher lo llevó demasiado al extremo) fue un nuevo paso en mi visión como inversor y una ayuda para evolucionar.
  4. Pat Dorsey y sus “moats” fueron un complemento perfecto al anterior, una ayuda para tratar de analizar y buscar buenos negocios. Hay más de una opción en este caso, como introducción se puede leer “El pequeño libro que Genera Riqueza” y si se quiere profundizar más, “The Five Rules For Successful Stock Investing”.
  5. Algún libro sobre la parte psicológica de la inversión, que nos haga ver los sesgos que sufrimos cuando invertimos, lo que pasa por nuestra mente y seamos capaces de identificar y evitar algunos. Por ejemplo, como primera introducción “The Little Book of Behavioral Investment” me parece suficiente.

Estos ni mucho menos son los únicos libros recomendables. Para completar una buena biblioteca, sinceramente veo muy interesante que por ejemplo un inversor lea a Jeremy Siegel y su “Stocks for the Long Run”, a John C. Bogle (por ejemplo “The Little Book of Common Sense Investing” como introducción al mundo de la indexación), el “Margin of Safety” de Klarman, Howard Marks y “The Most Important Thing”, Berstein y sus “4 Pilares de la Inversión” o conocer un poco sobre Harry Browne y la cartera permanente, pero a través de “The Permanent Portfolio, Harry Browne´s Long-Term Investment Strategy” de Rowland y Lawson…y seguro que me dejo algunos.

Con estas lecturas, un inversor va a conocer muchos puntos de vista diferentes y va a poder enriquecer su estrategia con lo que considere que le puede encajar de cada uno de ellos.

¿Operas únicamente a través de compra de acciones o inviertes también en Fondos, ETFs o derivados?

Ahora mismo tengo acciones y fondos (una pequeña parte de la cartera), aunque a lo largo de mi trayectoria como inversor he usado un poco de todo (o casi todo), sobre todo cuando invertía a corto/medio plazo: acciones, futuros (mini SP, mini Ibex, Ibex, DAX), opciones, ETFs/ETNs/ETCs, etc.

Para mi cartera actual de largo plazo tanto la parte de rentas como la que no, utilizo principalmente acciones, seleccionando por mí mismo las que creo que encajan mejor en mi cartera según lo que esté buscando.

Como complemento tengo algunos fondos que uso fundamentalmente por dos motivos:

  • Invertir en zonas geográficas que creo son muy interesantes por su potencial a largo plazo, pero en las que no tengo capacidad de seleccionar empresas. Por ejemplo, tengo un fondo indexado al MSCI Emerging Markets y otro que fundamentalmente invierte en ASEAN.
  • Inversión en mercados internacionales a largo plazo sin tener que pasar por hacienda hasta que no haga un reintegro (una vez que con la parte de rentas pasivas cubres sin problemas tus gastos, hay que buscar reducir lo que pagas a hacienda).

Aquí hay variedad de estilos y estrategias, por ejemplo me gusta Baelo por su selección de acciones DGI y la distribución de activos que utiliza, o un fondo de indexados de gestión semi-activa como Impassive Wealth, un trio “clásico” value (Bestinver/Cobas/Az Valor) en el que sigo confiando a largo plazo, incluso un poco de Numantia (tengo que reconocer que Emérito es capaz de sacar valor de forma consistente donde yo no lo veo).

¿Has tenido alguna mala racha o algún factor que te haya hecho dudar sobre tu estrategia?

Miedos y dudas te entran cada vez que surge alguna crisis de estas que abre los telediarios durante varios días y amenaza al inversor con el fin del mundo civilizado tal y como lo conocemos. No soy inmune a estas cosas, pero la experiencia sí que ayuda a controlarlos y tratar de seguir el camino que te has marcado.

Llegar al nivel de dudas sobre la validez de la estrategia como tal, dudas de las que te hacen desistir, nunca he tenido, pero si hay cosas que te hacen evolucionar e ir modificando tu estrategia.

Esto se produce sobre todo por la experiencia, el ver cómo se comporta tu cartera en las malas y buenas épocas, el rendimiento de algún tipo de acciones, el conocimiento de otras estrategias, como se complementan con la tuya, lo que te pueden aportar, etc. Creo que el proceso de inversión es algo vivo, se va adaptando y amoldando a nuestras necesidades y nuestra visión de la vida, que es algo que va cambiando con el paso de los años, es un proceso natural. 

Lo que no haría yo NUNCA, repito, NUNCA es cambiar o modificar sustancialmente la estrategia en esos momentos de crisis aguda, ya que mentalmente no estamos en condiciones de analizar la situación con la calma necesaria y tomar las medidas oportunas. Es algo que muy raramente sale bien y muchas veces sale muy, muy mal.

Una vez que haya pasado la crisis, podemos analizar como se ha comportado tu cartera, que no te ha gustado, que puedes hacer para mejorar y tratar de revisar estas medidas tranquilamente. Los cambios y las mejoras creo que es mejor hacerlos en épocas de calma

¿Qué te movió a compartir con los demás tu conocimiento a través de tu blog?

Pues principalmente porque me apetecía y tenía curiosidad por el mundillo de los blogs. Luego vi que era algo entretenido, me relajaba y podía desconectar un rato de los asuntos laborales que me causaban mucho estrés (el problema es que si crece, es mucho trabajo para una persona y al final te acabas cansando).  

Si además podía ser útil para que otras personas aprendiesen algo, igual que yo hice de otros blogs e información que pude encontrar por la red, mejor que mejor. En aquella época creo que no había mucho donde elegir en castellano que estuviera relacionado con la inversión en dividendos: “Los Cazadividendos”, la web de Gregorio, “Don Dividendo” ya no publicaba (o casi nada, no recuerdo). Nada que ver con la situación actual, probablemente ahora no lo habría hecho, es un espacio más que cubierto por vuestro blog, el Barón, El Dividendo de Gorka, etc. se pueden encontrar análisis publicados en muchos sitios.

La verdad es un esfuerzo importante, pero por otro lado también recibes: el hacer análisis de una empresa y compartirlo de forma pública en el blog hace que tengas que mirar muy en detalle la empresa y analizar hasta entender muchos detalles, ya que hay que explicarlo. Además, permite que otras personas aporten puntos de vista diferentes y te hagan ver errores (es mucho más barato que alguien te diga que estas equivocado, a que lo haga el mercado).

Tu libro “La Independencia Financiera” nos parece excelente para cualquier persona que quiera iniciarse en Bolsa. ¿Qué te motivó a redactarlo y compartirlo gratuitamente?

Pues el libro salió de una recopilación de los artículos publicados en el blog en los primeros años. Había mucha gente que me pedía un listado de los artículos básicos para empezar en el mundillo de los dividendos, así que lo que hice fue recopilarlos, darles un poco de orden, una estructura más o menos coherente y empezar a enviarlo a quien preguntaba.

Parece que gustaba y en un artículo me atreví a comentar que la recopilación estaba disponible y que quien lo quisiera me mandara un correo. Era un sábado por la tarde y me fui al cine, cenar, etc. con la familia. Algunas personas que ya lo tenían pusieron comentarios favorables en el artículo y el domingo por la tarde había cerca de 500 peticiones. Ni siquiera era la primera versión del libro, era una recopilación más o menos ordenada de artículos con algunos párrafos que le daban cierta coherencia y una línea argumental.

Me pasé un buen rato contestando correos y reenviando “el libro”. La acogida fue buena, así que me animé a hacer algo más elaborado. Añadí más contenido y lo fui ampliando (aunque diría que casi el 80%-90% es material publicado en el blog, “adaptado”). Así salió la primera versión del libro.

Con el tiempo vi que se podía mejorar y me animé a dedicarle unas semanas a ir ampliando contenido, actualizando, completando, etc. hasta llegar a la versión que hay disponible actualmente.

El blog era un experimento sin ánimo de lucro, así que el libro también lo es y está disponible gratis para el que lo quiera descargar (aunque sí que lo llevé al registro de la propiedad intelectual, que nadie se pueda aprovechar del trabajo ajeno).

Le dedicas el libro a tus hijas. ¿En qué medida enfocas la inversión pensando en ellas? Es bonito pensar que el largo plazo de verdad debe abarcar a más de una generación. ¿Lo ves así?

Sí, está dedicado a “mis niñas”, principalmente porque mi familia debe ser la principal beneficiada de los resultados del proyecto.

Si enfocas la inversión con el objetivo de crear una cartera a largo plazo, “para toda la vida” como digo a veces, está claro que no le pongo fecha de caducidad y estoy pensando en que, espero que dentro de mucho tiempo, pase a otra generación. Además, el ir incluyendo una parte de empresas “consolidadas” pero de crecimiento como BABA, AMZN, JD, GOOG, FB, MSFT, V etc. es con vistas a incluir negocios que puedan dominar la economía las próximas décadas y alcanzar la madurez en el futuro.

Aunque hay que ser consciente de que comprar con el objetivo de mantener a largo plazo, no quiere decir que la cartera sea estática. Habrá negocios que pierdan su posición de ventaja y tengan que salir de cartera (en opinión de cada uno, por supuesto), mientras otros emerjan y sea interesante incluirlos.

Por eso veo muy importante la formación financiera de los hijos, deben de ser capaces de entender la importancia de invertir para hacer crecer el patrimonio, creando su propia cartera en un principio y en un futuro ser los herederos de nuestro trabajo.   

¿Tienes pensado actualizar el libro?

Pues ahora mismo no lo veo, quizá en un futuro y medio plazo, pero no a corto, actualmente no lo tengo en mente.

¿Qué proyectos a largo plazo tienes? ¿Y a corto? ¿Cuáles son tus caprichos por cumplir?

A corto y espero que a largo plazo tengo un proyecto muy importante, disfrutar de la vida y de la familia sin preocuparme por cosas que al final, no son realmente importantes. La vida, antes o después, te enseña claramente lo que es importante y lo que es superfluo, cuanto antes lo tengas claro, antes puedes orientar tu vida a lo que te importa.

Mis caprichos no son caros, soy bastante sencillo y práctico, así que me los puedo permitir de forma casi inmediata: me gusta hacer deporte, pescar, leer… no se dentro de unos años, pero ahora mismo no tengo caprichos pendientes.

ANÁLISIS FUNDAMENTAL

En nuestro blog, analizamos los fundamentales de varias empresas, con el objetivo de determinar si la empresa es apta para nuestra estrategia de inversión por dividendos, a ser posible crecientes, a largo plazo. ¿Qué te parecen nuestros análisis? ¿En qué coincides? ¿En qué discrepas?

Pues los análisis que publicáis me gustan mucho y los leo con frecuencia para ver el punto de vista de otros inversores sobre muchas empresas que seguimos “en común”, que son muchas (salvo algunas francesas, que no suelo seguir mucho, la mayoría del ranking están en mi lista de seguimiento).

En los análisis, creo que coincidimos en revisar los puntos son fundamentales: analizar la solidez del negocio, los márgenes, la deuda, evolución de ventas y beneficios, la sostenibilidad del dividendo (sobre todo mirando el FCF), etc.

En las diferencias, yo no miro mucho el balance, prácticamente sólo para ver la deuda y algún otro detalle para calcular retornos. Me parece que es donde más muertos se pueden guardar y no soy experto en “contabilidad forense” como para diseccionarlo hasta ese nivel.

En tu libro “La Independencia Financiera” sostienes que no hay que invertir sólo en el IBEX. ¿Qué porcentaje de la cartera te parecería el límite razonable para tener invertido en el IBEX?

Os doy mi opinión que, en parte, va en contra de la tendencia actual de despreciar al Ibex y en general a España porque sus empresas lo están haciendo muy mal en la cotización durante los últimos (muchos) años. Creo que hay que mirar empresas, sin etiquetas, y ver si hay valor en ellas, si el negocio merece la pena y como están gestionadas.

En el libro y en el blog hago mucho hincapié en salir del Ibex porque no hace tanto tiempo, en la comunidad de inversores “particulares” fundamentalmente se hablaba de los blue-chips del Ibex, invertir en dividendos era comprar Telefónica, Santander, BBVA, Repsol, Iberdrola, ACS…Es normal empezar por lo más cercano, pero hay mucha vida fuera del Ibex, sobre todo fuera de los clásicos del Ibex, hay empresas de gran calidad y hay que aprovecharlo.

Es cierto que veníamos de una época en la que invertir en empresas fuera de España era una utopía, en los 90 era algo fuera del alcance del inversor particular. En la siguiente década, la evolución de internet y los brokers online posibilitaron el cambio, pero sobre todo al principio, era algo de “frikis” y se veía como “exótico”. Afortunadamente, en estos últimos 10-15 años, esto se ha convertido en algo de lo más habitual.

Ahora mismo ya no existe esa barrera, pero todavía encuentras mucha gente que piensa que una cartera de blue-chips del Ibex es una buena cartera de dividendos. En los últimos meses hemos podido ver muchos titulares de prensa (y muchos mensajes en twitter) sobre el destrozo que estaba causando la pandemia a los inversores en dividendos por los recortes, sobre el fracaso de la estrategia…¡porque muchos valores del Ibex habían recortado el dividendo! En los aristócratas del SP500 los recortes han sido algo prácticamente anecdótico.

A pesar de lo anterior, el decir que hay que salir de España, no quiere decir que haya que despreciar las empresas españolas simplemente por cotizar aquí, tampoco nos vayamos al otro extremo. En España hay muy buenos negocios, pocos, pero los hay y creo que debemos aprovecharlos. Lo que pasa es que hay que buscar las buenas compañías y no movernos simplemente por el nombre de la empresa o por la rentabilidad del dividendo.

En seguimiento, en el “Punto de Mira” del blog creo que tengo 15-16 valores españoles (no todos son del Ibex, ni todos aptos para una cartera de dividendos) que a día de hoy considero al menos como “invertibles”, es decir entre buenos y muy buenos negocios para incorporar a la cartera (y seguro que me dejo algunas que no sigo y no he analizado). Significa que algo hay, aunque haya que buscar y analizar, no simplemente leer los cuatro artículos de “alta rentabilidad por dividendo” que suele publicar la prensa salmón.

Además, la inversión en España (en € para ser más precisos) para mi tiene un punto a favor para una cartera de dividendos. Hay que tener en cuenta, que si queremos estabilidad en las rentas pasivas generadas, los pagos en € son lo ideal, ya que no se ven afectados por la variación del €/$ o del €/£ (parece que no, pero hemos tenido años con variaciones importantes y que pueden llegar a suponer un 5-10% de las rentas de un año para otro). 

Yo realmente nunca he entendido mucho lo “interesante” de diversificar en moneda, si pudiera no me gustaría diversificar en moneda, lo hago porque no me queda más remedio si quiero comprar empresas USA o UK, pero no lo veo como un extra, sino como un inconveniente. Yo hago mi vida en € y me gustaría cobrar siempre en €, ya que me evita esa oscilación en el total de rentas que genera mi cartera, que escapa de mi control y que debo tener en cuenta para que mi “colchón” lo pueda cubrir (WCS), de forma que los años en los que la diferencia sea en contra, no tenga problemas.

Resumiendo que me lio más que Revilla, no veo necesario que tengamos que imponernos un valor límite de inversión en España, siempre que lo hagamos en buenas empresas. La escasez en el número de estas “buenas empresas” y la limitación del % de rentas a recibir por cada una de ellas (no me gusta recibir más del 5% del total de rentas por ninguna de mis empresas, menos todavía si son pequeñas o de “cierto riesgo”), llevará a una limitación natural del total invertido en España, pero podría ser relativamente alto.   

De las empresas que hemos analizado, ¿cuál te parece que tiene mejor negocio? ¿Cuál tiene el peor?  Ranking

¿A quién quieres más a papá o a mamá?. Hay mucho gran negocio en esa lista y sería complicado quedarme con uno sólo.

Si me tengo que quedar con una selección TOP de las empresas que me gustaría ampliar ahora mismo, coincido con las dos primeras posiciones: T. Rowe Price y Microsoft (pero a los precios adecuados, que es lo complicado).

Fuera del ranking, por si os sirve como sugerencia, estoy muy interesado en algunas empresas muy atractivas por su negocio y perspectivas a medio y largo plazo (negocio en crecimiento, pero ya establecido, importantes barreras de entrada y altos retornos): Visa, Mastercard, S&P Global o Blackrock por ejemplo las tengo en mente y me gustaría comprar. El problema es el que he comentado antes, el precio, lo que yo veo “de calidad” parece que es lo que ven otros muchos inversores y el precio y los ratios se disparan. Yo soy de esperar y seguir buscando oportunidades, trato de no comprar a cualquier precio, a riesgo de quedarme fuera de algunos valores.

En la cola, de las que sigo o he seguido en algún momento, pues yo situaría al Santander y Técnicas Reunidas. Dos empresas que veo con un negocio complicado a corto y medio plazo, presionado en márgenes por la competencia, sectores complicados… es lo más flojo que veo.

¡¡Ojo!! Que hablo de negocios, no de inversiones. Es decir, un negocio mediocre a un precio atractivo puede ser una buena inversión, al igual que un gran negocio comprado a un precio alto, puede ser una inversión mediocre.

La ventaja de la calidad en un negocio es que el tiempo juega a tu favor, la calidad de un negocio tapa un error de valoración con el tiempo, compras caro pero con el tiempo llega a valer lo que pagaste, tarda más tiempo y el retorno de la inversión puede ser bajo, pero seguramente no sea ruinoso (y esto no es poco).

Por eso últimamente trato de buscar más calidad, evito hacer compras para la “Cartera temporal y de Especulación” (que suelen ser empresas con negocios que no veo para mantener “toda la vida”, sino por estar muy baratos) y voy tratando de sacar o reducir en la cartera de largo plazo las que me generan más dudas.

En Twitter publicas tu lista de empresas favoritas en USA, UK y ES con unos precios de entrada muy ajustados ¿Cómo calculas estos precios objetivo?

Como he mencionado antes, soy de los que da importancia a comprar a los precios adecuados, no sólo se trata de buscar buenos negocios (eso igual no es tan difícil), así que en cada análisis trato de buscar un rango de precios “objetivo” en los que me parece que una empresa es una inversión interesante. En mi opinión, comprar un apartamentito en Sotillos de la Vega de Abajo por 1.000€ puede ser una buena inversión y un dúplex de 200m2 en Castellana por 50M€, por mucha calidad que haya, seguramente no lo sea. Esto es algo que va en contra de la tendencia del momento, se pagan múltiplos muy altos por compañías que están creciendo mucho, sí, es cierto que la mayoría me parecen fantásticos negocios, sí también, pero que si ves la valoración actual, en algunos casos deberían hacerlo perfecto durante los próximos 10-15 años para acercarse a esos precios.

Por lo tanto, el objetivo final del análisis de una compañía es buscar esta zona de compra. No es posible hacerlo sin haber estudiado antes la empresa y su negocio, ya que debes ser capaz de estimar cual va a ser su evolución y su rango de crecimiento los próximos años, la incertidumbre que la rodea, todo influye.

No hace falta ajustar este valor de crecimiento a un número con decimales, pero si tener un rango en mente, ya que el resultado de la valoración nunca es un valor exacto, sino una zona aproximada y con cierta incertidumbre. La valoración de empresas tiene una gran parte de arte, más que de ciencia, no se necesita manejar grandes fórmulas y un potente programa de cálculo para esta tarea.

Fundamentalmente hay dos tipos de valoraciones: las intrínsecas (a través de estimaciones de generación de caja del negocio en los próximos años) y las relativas (por comparación de ratios). En ambos casos estamos haciendo estimaciones, por lo que el resultado será tan bueno como lo sean estas estimaciones, no porque uno sea más preciso que otro.

Normalmente el “Precio Razonable” lo calculo mediante ratios como PER, EV/EBITDA o Price/FCF. Suelo hacer estimación de BPA, EBITDA y/o FCF y luego aplico valores de estos ratios que me parecen “razonables” para su sector, a los valores históricos en periodos similares (media – mínimo) y el crecimiento estimado. Aquí está el 90% de la gracia, hay que hacer una estimación de la evolución a futuro y luego “dar peso” a los resultados con diferentes ratios, ya que el resultado por cada uno de ellos suele ser diferente.

Normalmente intento centrarme en el análisis de los flujos de caja de la empresa, lo defino como “La prueba del algodón”, creo que es donde menos puede esconder la dirección a la hora de usar contablemente la imaginación. Y esto vale tanto para ver sostenibilidad de un dividendo (pay-out sobre FCF), como para valorar una empresa o la evolución de un negocio.

Sin embargo, a veces los resultados de Price/FCF salen muy “oscilantes” de un año para otro, o la empresa tiene deuda/caja neta significativa que me gusta tenerla en cuenta en la valoración y el EV/EBITDA coge más peso… no hay una regla fija y en función de lo que vea en el análisis, “me fío” más o menos de los resultados que obtengo por cada ratio. Es un proceso con una importante parte subjetiva, por lo que las valoraciones, son “personales”.

El “Precio Objetivo” lo calculo a partir de este “Precio Razonable” al que aplico margen seguridad (normalmente sobre 20%, si tengo mayor incertidumbre puede ser 25% o 30% y si es más “predecible” alguna vez bajo al 15% y rarísimamente al 10%).

Si no he usado descuentos de flujo de caja (valoración intrínseca), al final, muchas veces hago un pequeño cálculo muy sencillo para ver qué crecimiento sería necesario para llegar al precio que me ha salido como “razonable” y si cuadra un poco con mi visión de la evolución de empresa.

¿Ha evolucionado tu estrategia a lo largo del tiempo? ¿Prefieres empresas con alto dividendo o con alto potencial de crecimiento?

Si que ha evolucionado, mucho, ha pasado por unas cuantas épocas. Al principio era mucho más desordenada y sin una estructura clara, un poco de aquí y allí, lo que vas leyendo y escuchando, mucho más a corto plazo… hasta que con el tiempo vas madurando y aprendiendo, las compras se hacen con un poco más de serenidad (es bueno fijar objetivos y lanzar órdenes fuera de las horas de mercado y tratar de no estar mirando mucho si llega, si se aleja), los objetivos se alargan en tiempo y empiezas a analizar y seguir realmente las empresas en las que inviertes.

Yo diría que el primer gran paso hacia la madurez fue la decisión de crear una cartera de rentas para el futuro, comprar y no vender. El segundo, dejar de mirar lo que paga de dividendo una empresa y centrarse en la calidad de la inversión, sobre todo si tienes tiempo hasta que necesites “tirar” de tu cartera. Es instintivo empezar a invertir valorando el alto dividendo, pero yo al menos, he evolucionado y ahora mismo le doy mucha más importancia a la calidad y al alto potencial de crecimiento.

Además, una vez que la cartera de rentas está estructurada y bien perfilada, empiezas a pensar incluso a más largo plazo y fijar como objetivos empresas que ahora mismo no pagan dividendos (o que son mínimos), incluso alguna empresa con gran crecimiento pero siempre que tenga un negocio ya consolidado de varios años, cierto histórico de beneficios, flujos de caja positivos, etc. (no negocios que empiezan a dar sus primeros pasos, por muy prometedores que parezcan).

Me refiero a empresas “consolidadas” tipo MSFT, GOOG, AMZN, BABA, V, MA, FB, DIS, NKE, SBUX, etc. y siempre, siempre a precios que me parezcan razonables (que suele ser lo difícil en estos casos). Esto supone probablemente poder comprar muy pocas veces, lo sé, pero no me siento a gusto comprando a precios que no me encajan (no quiere decir que en ocasiones no sea lo correcto, pero no es mi estilo.

Y si vamos un paso más allá, tengo que reconocer que no soy capaz de valorar con alguna confianza (me refiero a confianza en mí análisis) empresas de las llamadas “disruptivas”, las que se espera que pueden cambiar nuestra vida en el futuro (y que es posible que muchas lo hagan) pero que son embriones a día de hoy. El problema es que si no puedo analizarlas y ser capaz de asignarles un valor “razonable” con cierta confianza, cuando vengan mal dadas (que vendrán) no voy a ser capaz de tomar decisiones de forma racional, ni a tener la convicción suficiente para aguantar.

Para estas acciones, prefiero usar un fondo como Numantia por ejemplo, con un gestor que ha sabido encontrar valor de forma consistente donde yo no llego (no está centrado en este tipo de inversión, pero si incorpora alguna si las ve interesante).

PERSONAL

Nunca has querido desvelar tu identidad, lo cual es perfectamente entendible. ¿Nos podrías explicar el porqué?

Pues fundamentalmente por sentirme cómodo a la hora de hablar sobre inversiones. No me gusta mucho hablar de mi patrimonio o de las inversiones fuera de la familia (son de los pocos que saben que invierto en bolsa) y si te pones cara “real” seguro que hay gente que te conoce, me cortaría mucho más y no me sentiría igual de libre para hablar.

Prefiero evitar los focos, soy más de estar en segundo plano, sobre todo en los últimos años, no participo en programas de inversión, ni colaboro con otros blogs, ni servicios de inversión, ni nada parecido. Ya veis que hasta una pequeña entrevista os ha costado mucho tiempo de espera.

No es que sea una “persona pública”, ni famoso, ni mucho menos, pero es posible que alguien que te conozca acabe relacionándote, prefiero seguir cómodamente en segundo plano y fuera de los focos.

¿Tu anécdota más frustrante en tus años de inversor? ¿Y la más gratificante?

Pues las situaciones más frustrantes son probablemente en las que te das cuenta que te has equivocado y que una inversión no es lo que esperabas. Esto hay que asumirlo desde el principio y no hacernos sangre cuando ocurra (el problema es que ocurra casi siempre o con mucha frecuencia, tampoco hay que tirar el dinero). Hasta los más grandes se equivocan, ¿no nos va a pasar a nosotros?

Como es mucho más instructivo, os voy a contar una, la última “cagada” que he tenido invirtiendo, además por partida doble o triple (tuve varias oportunidades de acabar en verde), pero en la que, sin embargo, a pesar del error en la inversión acabo “acertando” en la tesis. ¿Cómo es posible acertar en la tesis y que la inversión sea una “cagada”? Pues abajo lo cuento con detalle, creo que ilustra muy bien que esto de invertir es sencillo pero no fácil, y que una de las partes más complejas es decidir cuando salir de una inversión.

Corría el año 2018 y una empresa como LB (Limited Brands, propietaria de marcas como “Victoria’s Secret” (VS) o “Bath & Body Works” (BBW)) empieza a caer de precio en la segunda mitad del año con fuerza. Los resultados no acompañan, caída en ventas, tráfico en tiendas, márgenes, etc. Tormenta perfecta para un momento en el que el retail ya empezaba a sufrir y la narrativa del feminismo ponía su diana en marcas como VS.

Ese año llega a estar por debajo de 25$ en algunos momentos y sobre todo en 2019 ya que vuelve a estos precios incluso a final de año baja ampliamente de 20$…así que compro varios paquetes para mi cartera temporal o especulativa (no es un negocio que vea “para mantener toda la vida” pero sí que atractivo a los precios que cotizaba).

Mi tesis, dos partes fundamentales:

  1. BBW aporta mucho más valor de lo que se refleja en la cotización, lo está haciendo muy bien en los últimos años, creciendo con fuerza y buenos márgenes. Si tuviera que valorarla de forma independiente ya casi me sale la cotización de LB, así que me llevo de regalo VS (¿os suena verdad?, pues eso, Paramés no es el único que ve regalos).
  2. VS no es el desastre que se pinta en ese momento. Es verdad que los resultados no paran de caer y que su línea de negocio más “exuberante” está tocada, pero creo que hay remedio y la marca vale mucho. Probablemente añadiendo alguna línea más moderada se pueda recuperar parte del público perdido y sobre todo la línea de bañadores (se había quitado en 2018 del catálogo porque era la de menor margen, pero estaba demostrándose que llevaba mucho tráfico a las tiendas, que luego acababan comprando “algo más”).

Ya veis, dos líneas clásicas de un “turn around”, es muy típico que el valor de una compañía como BBW quedase oculto en el tumulto general de LB y una compañía como VS en ojo de la crítica y las tendencias de moda, pero a la que le veía cierto valor (no probablemente volver a lo que fue, pero si cierto valor).

Problema, pues por ejemplo que a la cabeza de LB estaba su fundador Lex Werner con más de 80 años, y que insistía una y otra vez en la fórmula que había tenido éxito en el pasado, pero que había que, siendo generosos, al menos retocar.  

Resultado, si sigues haciendo lo mismo, sueles tener el mismo resultado… y la evolución no cambiaba. Aunque las opciones seguían estando intactas, había rumores de que Lex dejaría la compañía como CEO y el spin-off de VS estaba en todos los mentideros… con lo que había de vez en cuando ciertos rebotes en la cotización que me ponían en verde, bastante en verde, pero sin acercarse a lo que estimaba su valor, por lo que mantuve la inversión. (1ª)

En Febrero de 2020 se anuncia la venta, bueno, “el regalo” del 55% VS a Sycamore, porque la valoración que se hace es de risa…con la excusa de que no hay mejores ofertas. Y yo me planteaba entonces (y algunos tweets hay al respecto) ¿Por qué no haces un spin-off y la valoras como crees que se debe? El mercado ya la pondrá en su sitio (que ni de lejos creo que hubiera sido la valoración del acuerdo de venta).

Pero hasta una mala venta el mercado se lo tomaba bien y sube de nuevo…Estuve a punto de vender en esos momentos, pero ya se daba por hecho la salida de Lex como CEO y confiaba en BBW como buena empresa. Seguí en ella. (2ª)

A finales de abril de 2020, en alguno de los rebotes, tiro la toalla y acabo saliendo con pérdidas para sacar liquidez para otras inversiones (por debajo de 15$). Todo sigue igual y no tengo claro que lo que yo esperaba se llegue a cumplir en algún momento, dejo de confiar en mi tesis por desesperación y aburrimiento, la veo más cerca del Chapter 11 que de un cambio. (3ª)

Apenas unas semanas después, en mayo de 2020 se dispara todo. Sycamore decide deshacer el trato de la venta del 55% de VS al que había llegado con LB (esperando seguramente conseguir mejor precio del fijado tras el terremoto del Covid, algo muy común y que ha pasado en muchos acuerdos que no estaban totalmente cerrados y realizados).

Sin embargo, la reacción en LB es otra bien distinta, a los pocos días Lex deja de ser el CEO de la compañía y pasa a “Presidente de Honor” (donde debía estar ya hacía un tiempo) junto con unos cuantos directivos y el nuevo CEO anuncia que en lugar de una venta VS saldrá como un spin-off de LB. Se van a cerrar una parte importante de las tiendas de VS, las que no dan resultados. Hace poco se ha anunciado la venta de la mayor parte del negocio de VS en Uk a Next, sin desvelar muchos detalles.

Pocos meses después de desistir en mi tesis, después de resistir como Robinson en su isla desierta durante meses y meses, se hace realidad y la cotización se triplica (ya está por encima de 50$).

Frustrante, sí, pero señores esto es bolsa… la diferencia entre el éxito o el fracaso muchas veces está en los detalles. Grandes compañías que hoy conocemos como empresones de éxito y que crecen a doble dígito han pasado épocas en las que han estado a un detalle de irse a la quiebra y hubieran quedado como una ruina de inversión (leerse por ejemplo el libro de Phil Knight sobre la historia de Nike).

Ya veis como no vale simplemente con estar en lo cierto de una tesis y aguantar, sino que esta debe llevarse a acabo, antes del tiempo límite y tú acertar cuando te sales y vendes…Si no hubiera habido pandemia y Sycamore no se echa atrás en el trato, Lex sigue como CEO a estas alturas…¿LB estaría en el Chapter11? Pues es hasta posible.   

¿Qué blogs, prensa o podcasts sobre inversión sueles seguir?

Pues leo y escucho muchas cosas y trato de que sea variado. En twitter me gusta seguir la actualidad más cercana y los enlaces me llevan por múltiples blogs con sus publicaciones (el vuestro, Barón del dividendo, el foro de Q&A, Más dividendos, Seeking Alpha, European DGI, etc.).

Los podcast los uso como fondo para hacer ejercicio: Más dividendos, Value Investing FM, Tu dinero nunca duerme, Noctua, Dividend Talks, Los Héroes del dividendo, Malaga Value, El Bazar de la Bolsa, Una vida Invirtiendo, Píldoras del conocimiento, son los que me vienen a la mente y seguro que me dejo alguno.

No escucho todos los podcast que hacen, más que en forma estaría a punto para las olimpiadas, sino que voy descargando y seleccionando lo que me parece más interesante de cada uno para tratar de estar un poco al día y sin cerrarme a nada.

CONSEJOS

¿Qué le aconsejarías a alguien que, teniendo un buen sueldo, no consigue ahorrar?

Planificación y control, que haga una revisión detallada de sus gastos en el último año y verá como seguro hay una gran parte que le sorprende. Sin tener que llegar al “lonchafinismo”, la realidad es que si con unos buenos ingresos no se ahorra es porque existe mucho gasto “caprichoso” del que no te das ni cuenta y del que, al menos parte, se puede prescindir.

Una vez se es consciente de la cantidad que se puede ahorrar y de donde recortar, se puede planificar un límite de gasto mensual para determinadas partidas, un seguimiento, etc.

¿Qué le aconsejarías a alguien que consigue ahorrar algo todos los meses, pero tiene total aversión por la bolsa y el mundo del dinero, y no quiere dedicarle ni un minuto?

Pues la aversión a la bolsa es un problema, porque hay gente que sufre mucho viendo caer sus ahorros en un fondo o el precio de las acciones. No están acostumbrados y su tolerancia a la pérdida es casi nula, es una limitación grande a la hora de invertir y la inversión es algo necesario para proteger nuestro patrimonio de la inflación.

Si yo estuviera en su lugar, quizás trataría de empezar con una pequeña cantidad y en un fondo poco volátil como Baelo o una cartera permanente. Una vez vaya viendo resultados y se vaya acostumbrando a la volatilidad, igual se anima a ir incrementando poco a poco.

¿Qué tipo de formación le aconsejarías a una persona que empiece a interesarse ahora por la Bolsa?

Yo he sido autodidacta y afortunadamente, a día de hoy, puedes encontrar mucha, muchísima información y de calidad en internet, así que lo inteligente es aprovecharla. Pasar un tiempo en los blogs y foros que he mencionado antes, es muy útil para el que empieza. También es muy importante leer, no vas a salir hecho un Buffett de leer libros, pero es una parte muy importante de la formación. Si alguien quiere sugerencias, he dejado una buena lista en una de las primeras preguntas.

Si tienes dudas y no tienes alguien cercano que te haga de tutor, Twitter es un medio por el que puedes llegar a mucha gente y lanzar consultas. No da para clases magistrales, pero para pequeñas dudas concretas creo que puede ser muy útil y hay mucha gente dispuesta a echar una mano.

Y como en toda formación, la parte práctica es la más importante, así que hay que empezar a invertir. Buscar un bróker, abrir una cuenta y familiarizarte con el entorno. Recomendaría alguno sencillo para empezar, no hace falta el más completo con acceso a derivados y todo el portfolio de opciones. También para esto hay mucha información en internet.

Si al empezar no hay confianza para seleccionar acciones por ti mismo, se puede empezar invirtiendo en un fondo muy flexible como Baelo o uno de bajas comisiones indexado al SP500 o MSCI World, que nunca van a ser un incordio en una cartera de renta variable. No hay que tener prisa ni querer correr antes de empezar a andar, la paciencia es una de las mayores virtudes a la hora de invertir.

Tampoco hace falta invertir todo nuestro capital el primer día, yo empezaría con pequeñas cantidades, lo fundamental de la parte práctica es ir acostumbrándose a las emociones que vas a vivir con las subidas y bajadas de la bolsa.

A la hora de invertir siempre se dice que es más importante la fortaleza psicológica que los conocimientos técnicos, pero ¿Cuáles crees que son los conocimientos técnicos mínimos que debería tener cualquier inversor particular?

Totalmente de acuerdo con la introducción, el eslabón más débil del sistema suele ser la parte psicológica, el no poder soportar una crisis gorda. El mayor error y del que no se recupera casi nadie que lo comete, es vender en una caída toda la cartera por no poder soportar las pérdidas crecientes día tras día. Normalmente si esto ocurre, es una persona que no vuelve a invertir en la vida.

Por eso creo que lo más importante para un inversor es conocerse, conocer dónde está su límite, su “umbral del dolor” financiero (te aseguro que si inviertes durante años, lo vas conocer en algún momento), qué es lo que lleva mejor y qué lleva peor, qué puede y qué no puede soportar.

Esto me parece fundamental para definir nuestra estrategia, que yo pienso que debe hacerse “en negativo”, es decir, definiendo primero lo que debemos evitar para poder soportar los malos momentos, lo que peor llevamos mentalmente y que nos puede provocar el colapso y a partir de ahí buscar estrategias que se adapten.

No debemos buscar la estrategia que maximice los beneficios, sino aquellas que se adapten a nuestras debilidades, que eviten nuestros puntos débiles y a partir de ahí construir “en positivo”, añadiendo las opciones que veamos encajan mejor con nuestros objetivos.

Hay que tener presente que cuando las cosas van bien, todo es maravilloso y el mundo es de color rosa, todos ganamos dinero y pensamos que somos los más listos de la clase.

Pero hasta la mejor empresa tiene malas épocas, aparecen crisis gordas de verdad y vienen caídas del 30%, del 40%, del 50%, un día de caídas, otro día, una semana, un mes, los telediarios empiezan a abrir conectando con un señor que está en una sala con pantallas llenas de números rojos y que explica que la bolsa está cayendo porque llueve, porque es miércoles o por cualquier razón que parece muy evidente (pero que casi nadie esperaba unas semanas antes), que se avecina el fin del mundo financiero y que sí, que esta vez no se escapa ni Bill Gates de acabar pidiendo comida en la cola de Cáritas.

Cada crisis parece diferente, cada crisis parece la definitiva que acaba con el mundo, cada crisis te hace dudar: Sí, hasta con años de experiencia sientes temor, dudas de cuándo va a acabar esto, de si esta o aquella empresa va a sobrevivir, todo eso no va a desaparecer aunque seas un profesional (por supuesto, también lo sufren) o por mucha experiencia que lleves en los mercados.

Por eso es tan importante seguir una estrategia que nos permita seguir durmiendo por las noches incluso en los peores momentos, que nos permita aguantar y tener la fortaleza de seguirla y aprovechar las oportunidades que se presenten en estas crisis (con los años, veremos que son las mejores épocas de oportunidades).

Y volviendo sobre la pregunta y centrándome en la parte más “técnica”, que me enrollo como una persiana, se puede empezar a invertir sin apenas conocimientos financieros en alguno de los fondos que ya he mencionado como ejemplo (hay más, por supuesto, no son los únicos), crear una pequeña cartera diversificada de fondos y hacer aportaciones periódicas no requiere ser un experto inversor, está al alcance de todo el mundo y es una buena forma de iniciarse si no se tiene ninguna experiencia.

El seleccionar acciones concretas en las que invertir sí que necesita de un poco (bastante) más. Creo que no se debe invertir en una empresa sin haber hecho nuestro propio análisis, invertir “de oídas” es un error, probablemente el más común de los inversores principiantes.

En los momentos de crisis, cuando hay caídas gordas, si has invertido en una empresa y no la has estudiado por ti mismo, es difícil que seas capaz de analizar si el problema puede ser transitorio o es estructural, si el mercado se ha pasado y el pánico está magnificando las caídas, si está subiendo mucho de forma injustificada o si su negocio va creciendo “paralelo” al precio. Te encuentras “a ciegas” en los momentos más críticos y en los que cuesta tomar decisiones.

Sí ya se, esto parece un muro para el que llega, pero no es necesario ser capaz de saltarlo a la primera, al principio puedes ayudarte de análisis de algunos blogs, páginas web, ver qué datos usan, qué miran, qué conclusiones sacan. No te avergüences de leer a otros como ayuda para hacer tus análisis, sobre todo al principio, todos lo hacemos, incluso con experiencia, todas las fuentes enriquecen con su punto de vista.

Poco a poco irás aprendiendo y la práctica hace todo más sencillo. Como he oído hace poco en un podcast de Málaga Value, probablemente el primer día que te subiste a un coche en la autoescuela, te faltaban ojos y manos, después de unos años, conducir es algo mecánico y que te sale “natural”, casi sin pensar.

El análisis de una empresa para mi tiene dos partes, una cualitativa y otra cuantitativa. La primera no me parece que necesite de especiales conocimientos “técnicos”, se trata de conocer la empresa y su negocio, ser capaz de responder a la mayoría de preguntas del estilo: ¿Qué hace la compañía? ¿A qué se dedica exactamente (de dónde vienen sus ingresos)? ¿Cómo lo hace? ¿Cuál es el mercado para sus productos o servicios? ¿Cuál es su competencia? ¿Qué ventajas tiene frente a la competencia? (¿Cómo está protegida frente a la entrada de competencia?), en 5-10 años ¿su negocio estará mejor o peor? Para esta parte, en el 80-90% de las empresas (hay algunas complejas), fundamentalmente hace falta leer y dedicar tiempo.

La otra parte es más cuantitativa y sí necesita de algunos conocimientos de contabilidad, hay que ser capaz de entender sus cuentas para ver cómo evoluciona el negocio, si tiene deuda y en qué cantidad, como le afecta esto, los retornos que obtiene y al final del todo poder estimar un valor o un rango que consideremos “razonable” para ese negocio.

Esto también se aprende, al principio puedes leer análisis de otras personas, ver cómo lo hacen y tratar de reproducirlo por ti mismo. Se aprende con la práctica y nadie nace “aprendido”. Si estáis muy perdidos, para empezar a aprender en este punto podéis leer el libro “Warren Buffett y la interpretación de los estados financieros” de Mary Buffett y David Clark. Es muy sencillo, nivel básico y explica cada una de las partes de las cuentas de una compañía, en qué fijarse, qué evitar, etc. No es perfecto, abusan mucho del “aquí Warren busca…” o “aquí Warren hace…” cuando las cosas no son siempre tan sencillas o tan directas, pero en general la explicación sí que es correcta y ayuda a un principiante.

¿Crees que la estrategia debería cambiar según la edad del inversor?

Estoy seguro que la estrategia de un inversor va a ir evolucionando con la edad, pero más bien debido a la experiencia y a la formación que a la edad, pero supongo que no es el sentido de la pregunta.

Centrando la respuesta, es complicado dar una contestación válida de forma general. Creo que la estrategia debe adaptarse en lo posible a las necesidades del inversor, a las circunstancias personales de cada persona y el tiempo que le quede hasta que tenga que hacer uso del fruto de sus inversiones, más que propiamente a la edad del inversor. Con esto, las posibles combinaciones son casi infinitas.

Una persona de cierta edad, que se encuentre cerca de la jubilación y que vaya a necesitar ir vendiendo parte de su cartera de inversión en poco tiempo, si el tamaño de esta no le da mucho margen de seguridad, probablemente viva más tranquila con una estrategia conservadora que amortigüe las caídas, que una cartera 100% renta variable. Sin embargo, si tuviera otra fuente de ingresos además de las inversiones o una cartera de gran tamaño que le dé margen, probablemente podría vivir de una cartera 100% renta variable.

Si por ejemplo, esta misma persona, empezase a invertir en una cartera que le genere rentas para la jubilación, no tiene décadas para que sus inversiones crezcan, puede necesitar un poco más de rentabilidad inicial que alguien de 20 años.

En cualquier caso, no se debe perder el horizonte del largo plazo y la calidad en las inversiones que hagamos en renta variable. Buscar atajos y recortar plazos no está exento de riesgo, aquí nadie regala nada y rentabilidades altas van casi siempre unidas a mayores riesgos.

Qué crees que es mejor: ¿diversificar temporalmente las compras de una manera metódica, o concentrar las compras en momentos oportunos?

Para mi gusto, ni blanco, ni negro, es un gris. Yo acumulo liquidez para concentrar las compras cuando hay caídas de al menos el 10%-15% (es cuando más empresas llegan a precios objetivo), pero no estoy totalmente inactivo el resto del tiempo, sino que voy comprando de vez en cuando alguna empresa que esté a precio interesante.

Si tuviera que elegir una de las opciones, de nuevo pensaría “en negativo”, ¿Qué me dolería más, no tener liquidez en una caída importante o pasarme un año sin comprar mientras todo sube por esperar las caídas? Normalmente las cosas negativas nos afectan más que las positivas, así que suele ser más sencillo elegir el menor daño, que la mayor recompensa.

Y creo que con esto acabo las preguntas, siento la chapa que os he dado y dudo que alguno haya llegado sin dormirse hasta este punto, pero espero que os haya podido ayudar en algo.

DESPEDIDA

Gracias IeD por habernos dedicado tu tiempo y responder tan detalladamente a nuestras preguntas. Nos ha hecho especial ilusión esta entrevista, porque junto a Gregorio, fuiste de nuestras primeras lecturas inspiradoras.

Te deseamos lo mejor, ¡Un saludo y hasta pronto!

Recordad que tenéis el resto de entrevistas en este link.

¡Hasta el próximo artículo!

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