Hoy vamos a ver una empresa estadounidense muy famosa. A algunos les recordará a Audrey Hepburn, a otros a un particular color azul y puede que hasta alguno de los lectores tenga la suerte de tener alguno de sus artículos. Se trata de la archiconocida joyería Tiffany&Co.
Introducción
Tiffany fue fundada en 1837 por Charles Lewis Tiffany y Teddy Young en Nueva York. Curiosamente comenzó su actividad como “Stationery and Fancy goods emporium”, es decir, una papelería que también vendía artículos de lujo. Quince años después, Charles Tiffany tomó el control y centró la actividad de la empresa en la orfebrería, y esa decisión fue el germen de lo que llegaría a ser la empresa de joyería más conocida del planeta.
Desde sus inicios, Tiffany se caracterizó por fijar los precios de sus productos y aceptar sólo pagos en dinero al contado, prácticas contrarias a la norma en tiendas de joyería, dónde se solía negociar el precio de las joyas y pagarse a crédito.
Y no sólo para los particulares. El gobierno de los EEUU estableció una colaboración con Tiffany durante la Civil War (1861-1865) para la fabricación de espadas, banderas y material médico. Y a partir de entonces, Tiffany ha diseñado y fabricado las Medallas de Honor para los veteranos de guerra del ejército americano.
Tiffany fue definiendo su negocio cuando ganó un premio en la Exposición Universal de París de 1868 por la elaboración de artículos de plata. Algo más tarde, en 1887, compró las Joyas de la Corona de Francia y dejó su marca asociada ya para siempre con los diamantes.
En 1906 la flagship de Tiffany se movió a su ubicación actual en la 5th avenue con la 57th Street. Ha colaborado con eminentes artistas como Jean Schlumberger y Andy Warhol, y se convirtió en la joyería más famosa del mundo tras la película protagonizada por Audrey Hepburn en 1961, adaptación a su vez de la novela de Truman Capote de 1958.
En 1978 la compañía pasó a manos privadas y sólo volvió a cotizar en bolsa en 1987. Desde entonces, la compañía ha hecho una gran campaña para mostrar que los diamantes están al alcance de todos, rebajando el precio de sus elementos más modestos sin abandonar su imagen de alto lujo.
Tiffany opera 321 tiendas, de las cuales aproximadamente 1/3 están en EEUU y las demás repartidas en el resto del mundo con especial peso en Japón y Europa.
El producto estrella de Tiffany son los diamantes, aunque también vende joyas hechas con otras gemas, y también perfumes. En sus informes, la compañía distingue tres líneas principales de negocio: Joyas de Colección, Joyas de Compromiso, Joyas de Diseño y Otros. Esta última sección apenas representa 8% de las ventas, así que podemos asegurar que el negocio de Tiffany depende exclusivamente del mercado de joyería, con predominancia absoluta del diamante como elemento estrella.
En el futuro, su crecimiento parece que dependerá en mucho de su expansión en Asia. Y falta por ver si los millenials seguirán comprado joyas de lujo y diamantes. Sin embargo, más allá de estas dos incógnitas, veamos lo que nos dicen los Estados Financieros y si esta empresa se ajusta a nuestra estrategia de inversión.

1) SOLIDEZ: Balance
El balance de Tiffany es de los más limpios que hemos visto hasta hora. Veámoslo con detalle.

Activos y Pasivos a Corto Plazo
La relación entre Activos y Pasivos corrientes es sorprendentemente positiva. El Ratio de Liquidez queda en 5,24 y eso indica que la empresa tiene muchos más Activos que Pasivos a corto plazo. Esto podría indicar incluso alguna ineficiencia, ya que esta inmensa cantidad de recursos podrían no estar rindiendo suficientemente al no estar invertida.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la mayoría de activos es Stock, lo cual incluye tanto las joyas por vender, como los diamantes y otras piedras preciosas en bruto. Esto nos indica que Tiffany está bien cubierta ante la posibilidad de que el mercado de materiales preciosos tuviera algún bache. En otro tipo de empresas, unos Inventarios tan altos serían preocupantes. Pero en caso de Tiffany, es esencial para el correcto desarrollo de su negocio. Necesita tener diamantes disponibles siempre.
Si comparamos sólo la caja con los pasivos corrientes, el Test Ácido nos da un valor de 1,10. Este valor es muy conservador, pero ya no alarma sobre lo ineficiente que podría estar siendo Tiffany con sus Activos Corrientes como cuando mirábamos sólo el Ratio de Liquidez.
Por lo tanto, la relación de corrientes nos parece prudente y conservadora. Muy buen punto a favor.
Activos y Pasivos a Largo Plazo:
Los Activos Fijos de Tiffany representan sólo alrededor de un 23% de los Activos Totales. Casi la mitad de lo que representan los Inventarios en el Activo Total. Esto sería preocupante si la empresa estuviera muy endeudada, puesto que para pagar esas deudas, a Tiffany le urgiría mucho dar salida a este Stock.
Pero no es el caso: la deuda financiera a largo plazo de Tiffany es muy moderada. Es un valor similar a la tesorería que tiene en caja. Así que, si la empresa quisiera podría pagarla de una vez. En cuanto al ratio (Deuda Neta/EBITDA), se nos queda en un fantástico 0,20. Esto nos indica que no hay ningún problema de deuda en la empresa.
También, al tratarse de una empresa que ha forjado su propio nombre, el valor de los Intangibles es muy bajo. Representa alrededor de un 6% del Activo Total. Pensando en el nombre de la marca, podríamos esperar un valor más abultado. Esto es un punto muy positivo.
Como consecuencia de todo lo anterior, la Autonomía Financiera de Tiffany queda en un 59%, dato muy alto y que nos indica que la mayoría de los activos de Tiffany son propiedad de sus accionistas. Al comprar la acción de Tiffany, realmente estamos comprando diamantes.
2) RENTABILIDAD: Cuenta de Resultados 2019

Ventas
Las ventas de Tiffany tienen una tendencia algo creciente a largo plazo, pero en los últimos años vemos algún altibajo. Deducimos que se trata de un negocio sólido y maduro, y todo indica que su crecimiento dependerá en gran medida de la conquista de los mercados asiáticos. Es la única región en la que las ventas crecen a doble dígito y el crecimiento de Tiffany va a depender de ella.
Márgenes
La mejora de las ventas en 2019 se refleja aún más en el Margen Neto, que asciende a un 13%, respecto al 9% de 2018. Sin embargo, al mirar el Margen Bruto, decrece un 1% respecto a 2018. La explicación de esta divergencia es que en gran parte este aumento del Margen Neto se debe a la nueva política fiscal de EEUU, que ha beneficiado al resultado neto de Tiffany.
Sin embargo se trata de márgenes muy buenos para un negocio de retail, e indican que Tiffany tiene una gran ventaja competitiva en un entorno tan exigente como el de la venta de joyas. En lo gráficos apreciamos un bache en 2014, que se debe a un juicio que Tiffany perdió contra Swatch y que significó una multa que arruinó su beneficio anual. Al tratarse de un hecho puntual y aislado no debemos darle demasiada importancia.
Ratios de Rentabilidad
ROA = 11% (Beneficio Neto/Activos Totales)
ROE = 19% (Beneficio Neto/Patrimonio Neto)
ROCE = 24% (ROCE = EBIT/(Patrimonio Neto + Deuda Neta) )
Tanto el ROA como el ROE, se ven beneficiados por la reforma fiscal de EEUU. Sin embargo, al mirar otros años, estos ratios quedan alrededor de 10% y 16% respectivamente, lo que nos indica que la rentabilidad del negocio es muy buena.
Esto es especialmente positivo para el ROE, que aún dependiendo del Patrimonio Neto (que en esta empresa es especialmente elevado) consigue un ratio excelente.
Puesto que el ROCE no tiene en cuenta los impuestos pagados (depende del EBIT), nos corrobora que la rentabilidad del negocio ronda la excelencia.
Muy buenos Ratios de Rentabilidad en general.
Beneficio por Acción (BPA)
El beneficio neto se dispara este año fruto de mejores ventas, menores impuestos y alguna recompra de acciones. Recupera su tendencia alcista, que había perdido desde 2015. Se podría pedir a la empresa que tuviera más estabilidad en el Beneficio por Acción y que la tendencia creciente no tuviera tantos altibajos, pero en el largo plazo queda muy evidente la tendencia alcista del beneficio. Esto en realidad provoca movimientos aún más bruscos en el precio de la acción, que los inversores pacientes pueden aprovechar.

3) DIVIDENDO
Dividendo por Acción (DPA)
En los últimos 10 años el dividendo ha crecido a una media del 12% anual. Como veremos a continuación, eso se traduce en rentabilidades fantásticas al cabo de los años, aunque la rentabilidad inicial sea baja.
Si hubiésemos comprado Tiffany hace 5 años a $75, ahora tendríamos una Rentabilidad por Dividendo de 2,93%.
Si hubiésemos comprado Tiffany hace 10 años a $21, ahora tendríamos una Rentabilidad por Dividendo de 10,48%.
Y todo esto sin contar la reinversión de dividendos.
Las rentabilidades iniciales son modestas pero crecen rápidamente, y como siempre, hay que intentar comprar las acciones a buenos precios para tener una rentabilidad inicial lo más alta posible.
Payout (Dividendos/Beneficio Neto)
El Payout de Tiffany se mantiene entre 40% y 65%. En el pasado había sido más bajo, lo cual indica que el negocio va alcanzando su madurez. Pero sigue siendo un Payout prudente que incluso en imprevistos como el de 2014, permite seguir pagando dividendo.
La política de dividendos de Tiffany es claramente la de retribuir a sus accionistas de una forma creciente y sostenida y lo lleva demostrando desde que volvió a bolsa en 1987.
Cash Flow

Este es el apartado menos limpio de los Estados Financieros. Los flujos de caja son irregulares y muchos años el Free Cash Flow no es ni siquiera suficiente para pagar los dividendos. Sin embargo, otros años es muy holgadamente superior, así que se compensa.
Este año el Operating Cash Flow es bastante inferior a otros años básicamente debido a un incremento de compras de inventarios. Al mismo tiempo, disminuye bastante el CAPEX, y esto indica seriedad en las cuentas: el Free Cash Flow permite seguir pagando dividendos y recomprar acciones sin recurrir a la emisión de deuda.
Apartado con altibajos, pero llevado con seriedad y sin sobresaltos.
Recompra de Acciones
Tiffany suele recomprar algunas acciones los años en que se lo puede permitir. También algunos años el número de acciones aumenta ligeramente.
Sin embargo, el número es muy estable alrededor de los 125 millones y en los últimos 10 años ha reducido este número en un 0,23% anual.
Apartado sin pena ni gloria, pero al menos tranquiliza saber que aunque Tiffany no retribuye a sus accionistas con grandes recompras de acciones, tampoco los diluye.
Conclusión
Tiffany tiene un balance impecable: pocos Intangibles, Deuda Neta despreciable, Ratio de Liquidez muy alto.
Sus Ratios de Rentabilidad son altos, aún contando con una Autonomía Financiera muy alta también, lo cual corrobora su excelencia.
Tiffany entrega a sus accionistas un dividendo sostenible, que además ha crecido una media de 12% anual. Comprada a unos precios razonables, esto puede propulsar las rentabilidades por dividendo a cifras de doble dígito en pocos años. Al ser una acción bastante volátil, si la compramos barata podemos esperar buenas rentabilidades por dividendo en algunos años .
Nada indica que el negocio de la venta de joyas se esté deteriorando, y menos aún el de Tiffany. Todo parece indicar que por mucho que los jóvenes lleven cada vez menos joyas, cuando se lo pueden permitir siguen comprando joyas en Tiffany y que ese número de «ocasiones especiales» va en aumento.
Tampoco parece que su negocio vaya a sufrir un deterioro en el mundo occidental, y si consigue conquistar los mercados orientales con éxito, su crecimiento está garantizado.
Como siempre, para establecer precios razonables de compra según los datos históricos de la acción, os invitamos a ver el Informe.
Esperamos que os haya gustado el análisis y os animamos a comentarlo.
Un saludo y hasta la semana que viene.